Novedades

Fundación Chadileuvu
  • Inicio
  • Novedades
  • El 80 % del agua que va por los canales de riego en San Juan se pierde

El 80 % del agua que va por los canales de riego en San Juan se pierde

b_300_200_16777215_0_0_images_2024_canales-san-juan.jpgUn estudio hecho por un centro de investigadores reveló un escenario alarmante respecto al agua de riego. ¿Qué debe cambiar según los expertos?
Un centro integrado por expertos locales estudió el estado del recurso hídrico en San Juan y detectó una realidad increíble: se pierde el 80% del agua que se canaliza para las tierras de cultivo en la provincia.

La agricultura consume el 90% del agua disponible en San Juan, y el dato que se encontró es que, de todo el caudal que sale del partidor San Emiliano para repartirse en los canales de riego de la provincia, solo entre un 15 a un 25% es consumido por los cultivos. El resto se pierde por ineficiencia.

La investigación fue realizada por el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación para la Gestión Integral del Agua en el Árido (CIGIAA), integrado por 4 instituciones públicas: el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), el Instituto Nacional del Agua (INA) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). El gobierno de San Juan también participa. A fines del 2023 este grupo de investigadores publicó un documento con la investigación del agua en San Juan. ¿Qué se debe hacer para ahorrar agua en épocas de sequía? Cambiar la gestión del agua.

“La sequía es una realidad totalmente instalada, tenemos registros que lo demuestran. Cada vez tenemos menor oferta hídrica, por lo tanto, tenemos que hablar de gestionar el recurso hídrico de otra manera”, dijo Facundo Vita, director del CIGGIA.

“En efecto, entre un 75 y un 80% del agua que ingresa a la red de canales para riego se pierde”, explicó Vita, refiriéndose exclusivamente al agua destinada a superficie con derecho a riego. Hay otro 20% de superficie de cultivos que se riega con agua subterránea, y que es más eficiente en el uso del recurso. Es que, en estos casos, el riego está asociado a sistemas presurizados y a una lógica de eficiencia a nivel de finca: el productor toma agua del subsuelo en el momento que la necesita, cuando el cultivo lo requiere, y lo hace a través de sistemas de riego que son eficientes.

Cómo ahorrar agua
¿Qué pasa con el sistema de distribución de canales? El centro advierte que en San Juan existe una Ley de Aguas desactualizada que dice que la entrega de agua a los agricultores es un módulo fijo, y que está asociado a la evolución del caudal de los ríos y al consumo hídrico de la vid, que era el cultivo preponderante cuando se sancionó la norma.

De esa forma se dan arbitrariedades tales como que un productor de ajo tiene el agua en el verano cuando el cultivo ya está terminando, un productor semillero tampoco dispone de agua cuando la precisa y un productor de huerta de primavera-verano va a tener una dotación para regar bastante más baja que en el verano “y en verano, ya prácticamente no tenés cultivos”, indicó.

Además, cuando se pensó la Ley de Aguas; no existían los diques y el agua se distribuía por los canales cuando llegaba. “Hoy tenemos los diques que son reservorios, que son los que permiten regular la entrega, entonces se puede decidir que a una serie de cultivos se le entregue el líquido en momento determinado del año distinto a otros cultivos. De eso se trata el cambio de gestión o de política del uso del agua”, indicó. Vita es ingeniero agrónomo, investigador del INTA, magister y doctor en España. Además, docente en la universidad de Chilecito.

El especialista aseguró que hay estudios que aseguran que con un cambio en la infraestructura -en la impermeabilización de canales y mejoras en los sistemas de distribución de agua-, y también con un cambio en la gestión del agua -de entregar cuando los cultivos lo necesiten-; mejoraría considerablemente la eficiencia global del sistema: “la agricultura sanjuanina podría pasar de derrochar más del 75% del agua, a lograr una eficiencia del 50%, que sería un gran número”, expresó.

El centro estima que con esa mejora se pondría ahorrar una buena cantidad de agua que podría ir hacia otros usos, o también a aumentar la superficie cultivada.

Actualmente en esta provincia hay concesionadas con derecho a riego casi 140.000 hectáreas. Sin embargo, según el último censo, San Juan cultiva aproximadamente 55.000 hectáreas, de las cuales un tercio están sin derecho a riego. “Algo está mal. Hay unas 30.000 hectáreas que son cultivadas con derecho a riego, pero están concesionadas 140.000 hectáreas”, indicó Vita. Entonces el agua disponible en la provincia no alcanza porque se pierde, agregó.

Desafío para el gobierno local
La principal conclusión del documento, que ya fue entregado al gobierno de Marcelo Orrego apenas asumió; apunta a la necesidad de actualizar leyes e infraestructura que han quedado obsoletas.

“El documento plantea una serie de desafíos respecto hacia dónde debe ir el futuro de la gestión del agua, porque cada vez se va a poner peor”, reiteró el profesional, quien agregó que pretenden que la sociedad y los gestores del agua conozcan el análisis completo de las cuencas, la zona de aportes, la media de oasis, qué significa la zona del secano o la zona baja y la importancia, además de cómo ha sido la evolución de la oferta de agua en los últimos años. ¿Cuánta agua ha venido por los ríos y cuál es la situación del agua subterránea? ¿Y quién consume la mayor cantidad de agua? Todos esos interrogantes están tratados en profundidad en el documento del CIGGIA.

El informe insiste en la urgencia de que las autoridades realicen una gestión integrada del recurso hídrico, como hacen varios de los países en el mundo, destacando además la importancia del derecho humano al agua. -

Por Elizabeth Pérez. Tiempo de San Juan 3 de marzo de 2024