A LA OPINION PUBLICA
La Fundación Chadileuvú y la Asociación Aluhuén dan a conocer la decisión de la SC de J. desestimando la presentación ante dicho organismo, en virtud de la cual se solicitaba “establecer las acciones concretas que deberán adoptarse con el fin de hacer cesar en forma inmediata el daño ambiental colectivo generado en la provincia de LP debido a la omisión de ambas provincias de celebrar los respectivos convenios tendientes a una participación razonable y equitativa de las aguas del Río Atuel… como así también, garantizar el caudal fluvio ecológico mínimo en el curso inferior del Río Atuel hasta tanto se concreten las medidas que resulta el Alto Tribunal”.
Esta acción legal desestimada por el Alto Tribunal, lo es en virtud de que la solicitud, entiende el Tribunal, extralimita el tema que fijaron las partes oportunamente y del consecuente alcance objetivo de la sentencia. Razón por la cual el pedido no puede encontrar amparo en dicho proceso, cuyo objeto se agotó con el dictado del recordado pronunciamiento definitivo del 3 de diciembre de 1987.
De esa manera la SC de J. aplica el concepto de “cosa juzgada” sin considerar el fondo de la presentación.
La Fuchad y Alihuén consideran que esta decisión judicial, si bien obliga a buscar otros caminos tanto judiciales como de otra naturaleza, no bastará para hacer cesar el reclamo de justicia por el Atuel. El daño ambiental existe, no hace falta probarlo, el histórico agravio mendocino de ignorar los reclamos pampeanos también está a la vista y son vivencias permanentes de todos los habitantes de nuestra provincia. La lucha por Justicia en el Atuel no se agota por una decisión de cosa juzgada. En la medida que no se repare el daño ambiental y vuelva a correr el Río para recuperar un ecosistema perdido, los pampeanos seguiremos bregando por una solución justa que permita compartir las aguas del Atuel. Queremos que se aplique el fallo de 1987 integralmente, y que los futuros acuerdos entre ambas provincias consideren el mutuo beneficio.
Por eso decimos que cumplir con el acuerdo de 2008 significa para Mendoza liberar agua ya.