Justicia por el Atuel

Fundación Chadileuvu

Acción ante TLA por el río Atuel

Una acción concreta por el río Atuel

La semana pasada (12/MAYO/2011) concluyó con una noticia relevante y significativa: por primera vez la provincia de La Pampa será actora en un foro internacional de trascendencia con el problema del río Atuel. La presentación corrió por cuenta de la Fundación Chadileuvú y fue realizada ante el Tribunal Latinoamericano del Agua. Es cierto que el tema ya había sido considerado en reuniones multinacionales, pero siempre se trató de reuniones de carácter técnico-científico y en trabajos parcializados o resumidos. En este caso se eleva un cuerpo de información de carácter integral que, aunque en forma sintética, engloba prácticamente todos los aspectos que hacen al problema de apropiación del agua que padece la provincia desde hace casi un siglo.

Con relación a anteriores acciones en el terreno judicial, la presente se diferencia porque la demanda incluye también a la Nación, considerando que, en su carácter de tutora de La Pampa al producirse el corte del río, cuando era un territorio nacional, nada hizo efectivamente para poner coto a ese atropello.

El TLA es una institución relativamente novel -tiene alrededor de una década de existencia- pero con prestigio ganado incluso en ámbitos extracontinentales. Sus veredictos no obligan jurídicamente ni son vinculantes pero tienen un peso moral considerable y, sobre todo, otorgan trascendencia a las causas que considera, algo que el problema pampeano ha perdido en gran parte. Y tanto es así que, según manifestaron los propios directivos de la Fuchad, a los encargados de evaluar inicialmente los temas que se presentaban al organismo, les resultó tan insólito el caso que solicitaron conocer personalmente el terreno de los hechos, cosa que al parecer harán hacia finales del invierno.

La presentación ante el organismo internacional se da en un momento en que la acción pampeana en la materia parece haberse quedado sin fuerza, desgastada por el incumplimiento por parte de Mendoza del convenio que se firmó hace dos años y medio, y que estaba avalado nada menos que por la presidenta de la Nación. Tras el triunfalismo que generó aquella acción, el gobierno pampeano tuvo un par de amagos de confrontación y reclamo firme, pero terminó cayendo en el desánimo o la indiferencia. Para más, a la problemática hídrica provincial parece agregarse la prescindente actitud de Nación, que ignora cualquier ordenamiento en la cuenca del Desaguadero-Salado-Chadileuvú.

De allí que no sorprenda demasiado que una acción de este tipo haya sido emprendida por una tradicional ONG, persistente en la consecución de sus objetivos, sin ingerencia oficial alguna y con medios muy limitados. De algún modo, la Fuchad demuestra al gobierno que no todo, necesariamente, debe subordinarse a la negociación y avenencia a las siempre dudosas intenciones de los mendocinos. La falta de coincidencia en ambos aspectos de la política hídrica se evidencia en el hecho de que, ya casi finalizada su gestión, el gobernador nunca ha concedido una audiencia a la entidad.

Así las cosas, con la esperanza puesta en la razón del reclamo provincial ante el organismo latinoamericano, sería igualmente positivo que el gobierno pampeano acompañara esta acción, aceptando su valía aunque no sea responsable de ella. En causas tan asimétricas en cuanto a peso político como la que se sostiene con Mendoza, se sabe que siempre es mucho mejor marchar unidos.-

Fte.: LA ARENA  18/05/2011