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Agua pristina por agua salada...

Portezuelo del Viento. “Si perdemos esta batalla, perdemos la guerra”

Así como un sector de la sociedad mendocina se resiste a compartir el agua del Atuel con La Pampa, otra fracción -más cercana a las actuales autoridades provinciales- brega por la ratificación legislativa del acuerdo a fin de poner en práctica todos sus artículos. No es que estén ansiosos por darle agua a La Pampa sino que los apura el último artículo del convenio, el que dice que La Pampa autoriza a modificar al Tratado del Río Colorado y permitirle a Mendoza que cambie el lugar contemplado en el texto original -y actualmente vigente- para sacar una importante fracción del caudal del río Grande en la Cordillera y trasvasarla hacia el río Atuel .

Es una obra que  Mendoza viene planificando hace años, una “megaobra” como les gusta llamarla, que tiene objetivos múltiples: reforzar el caudal del río  Atuel y generar nuevas áreas bajo riego. Ese refuerzo del caudal significará una mayor actividad de las centrales hidroeléctricas de los Nihuiles, y consecuentemente mayores ingresos por regalías a las arcas provinciales.

La habilitación de nuevas áreas bajo riego en el sur de Mendoza es una vieja deuda del gobierno provincial con el postergado sur de su territorio.

Este viejo proyecto se conoce como el Trasvase al  Atuel   o también con el nombre de la obra permitirá esa derivación de caudales: Portezuelo del Viento. Se trata de un dique que a su vez tendrá una gran central hidroeléctrica y dará  agua para riego a zonas cercanas.

Es un “megaproyecto” que  Mendoza siempre tiene en carpeta. Pero necesita sí o sí el aval de La Pampa para poder concretarlo.

Esa es la carta fuerte de nuestra Provincia en esta compleja negociación.-       

Fte.: LA ARENA, domingo 17/enero/2010.