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Fundación Chadileuvu

El ciclo de sequia es "normal"

Alicia Campo, doctora en Geografía, brindó una mirada distinta en torno al cambio climático y la sequía. "No podemos esperar un vergel para La Pampa. Los ciclos de sequía están dentro de las variaciones normales de la región", afirmó.


Invitada por la Fundación Chadileuvú, la doctora en Geografía Alicia Campo en su charla "Cambio Climático, otra mirada", abordó posturas del mundo científico respecto al cambio climático, opuestas a la información que brinda el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). "Es una campana, hay grupos de científicos que estudian esta misma información de base y dan otro tipo de interpretación general, que se difunde y conoce un poco menos", sostuvo.

Estos científicos organizados en torno al NIPCC -Non intergubernamental- organizados a partir de un encuentro en Viena en 2007, relativizan lo catastrófico de la situación. "Siempre hay un cambio climático, es la primera postura en la que nos tenemos que poner de acuerdo. El tema son las escalas de tiempo y espaciales que manejamos", explicó.

Señaló además la especialista que "el calentamiento global es sólo un aspecto del cambio climático, y sobre esto hay oscilaciones, fluctuaciones y variaciones, y no son sinónimos".

"Yo no voy a negar que el oso se ahogue, porque uno ve como el hábitat de estos animales está cambiando, pero también sé que los dinosaurios se extinguieron y otras especies también lo hicieron, o sea que es parte del ritmo natural del planeta", sentenció Campo, investigadora del CONICET, y de las universidades nacionales del Sur y del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
Lo central del cuestionamiento de la especialista a las posturas del IPCC, es que sea el ser humano el culpable de los fenómenos planetarios: "no digo que no contamine o tire desechos, pero hay una importante cuota que se debe a los ritmos naturales", aclaró.
Dentro de las revisiones que realiza esta postura se encuentran el tratamiento estadístico de la información, los modelos de los pronósticos y la información, teniendo en cuenta sobre todo que en la actualidad es incompleta. "Nosotros mismos en nuestro país tenemos un problema de información de base que es importantísimo: hemos tenido 140 estaciones del servicio meteorológico y ahora no sé si llegamos a 50", indicó Campo

Diagonal árida.

Como estudiosa de la hidrografía en áreas de llanura y el clima urbano, en el 12do Encuentro de Geógrafos de América Latina realizado en Montevideo en abril presentó junto a otro investigador un trabajo que analiza las variabilidades de periodos secos y húmedos que tomó el SO de la provincia de Buenos Aires. Según comentó la investigadora del CONICET, para otros trabajos realizados sobre la misma área se suelen tomar mediciones de algunas estaciones de La Pampa y de Río Negro.

Con la información de las lluvias desde 1900 hasta 2008 pueden verse, según explicó Campo, los ciclos, y toma el caso de Bahía Blanca donde hay años con precipitaciones de 1100 mm. anuales y otros con 300. "En la agricultura afecta totalmente. Nosotros estamos en esa variabilidad, es una zona de transición, estamos en las puertas de lo que es la diagonal árida", explicó, y luego señaló que esta región se comporta así porque no le llegan los vientos húmedos del Océano Atlántico ni los del Océano Pacífico.

La especialista destacó la importancia de tener esta certeza: "tal vez lo que en la provincia de La Pampa, con estas bonanzas que hemos tenido de años tan húmedos, se ha perdido la conciencia de que la provincia es de la diagonal árida, La Pampa es árida".

Enfatizó además que "lo anormal fue tener esa época de tantas precipitaciones", y comentó que en su paso por la provincia para trabajar en Mendoza veía las cigüeñas y los chajá, aves inusuales para estas zonas.

Los ciclos.

Según la doctora Campo los ciclos húmedos y secos tienen una recurrencia que es bastante predecible y esto lo determinaron a partir del descubrimiento de una simultaneidad con los fenómenos meteorológicos conocidos como "El Niño" y "La Niña".
"Se trabajó con el IPE, que es el Indice de Precipitación Estandarizado, desde el año 70 al 2008, y todos los ciclos de Niño y Niña coinciden exactamente con los ciclos húmedos y secos en nuestra región de trabajo, es una variabilidad regional", explicó.
Observaron que durante la ocurrencia de períodos húmedos se producen eventos Niño y mientras se desarrollaban eventos Niña había en la región condiciones de sequía. "Pero no escapamos de los fenómenos globales. Ahora estamos saliendo de una Niña, lo que no significa que nos estemos zambullendo en un Niño, puede haber períodos neutros, donde no hay modificaciones sustanciales en el océano pacífico", detalló.

El fenómeno ENSO (El Niño Oscilación Sur) se da en el Océano Pacífico. "Son procesos atmosféricos y oceánicos, entre el pacifico occidental y oriental, con cambios de presión que afectan al movimiento de los vientos y la circulación oceánica, al asenso por ejemplo de las aguas frías profundas sobre las costas de Chile y Perú, y todo el circuito y hay otro tipo de oscilaciones que también tienen repercusión global", describió la geógrafa.

Hasta cuándo la seca.

Como en este momento estamos atravesando el ciclo Niña es probable, de acuerdo a lo planteado por la investigadora, que sobre fines de este año se empiecen a ver las precipitaciones. Sin ser algo exacto, según la Dra., los ciclos son de alrededor de cuatro años.
Pese a que desde esta visión estamos yendo a un periodo donde se termina la sequía extrema, según su criterio debemos ser cuidadosos. "No nos confundamos de lo que esperamos para la provincia de La Pampa: es diagonal árida, es una zona árida y Argentina si algo tiene es aridez. El 70 por ciento de Argentina es árido. Tenemos la visión de provincia de Buenos Aires, de la riqueza de agua, de trigo, de campo, pero no es la realidad del país, no podemos esperar un vergel en la provincia de La Pampa o el sur de Córdoba porque son zonas donde no están las condiciones para que se produzcan precipitaciones abundantes siempre. En Argentina no hay conciencia de que hay riesgo hídrico", descargó.

Para la especialista es necesario que sepamos que los ciclos de sequía están dentro de las variaciones normales y en la medida en que se puedan hacer estudios más sectorizados, se pueden ir identificando estos ciclos.

"Nosotros trabajamos para el Sur Oeste de la provincia de Buenos Aires, con información climatológica fiable. Se puede hacer lo mismo para esta provincia, o se ha hecho, lo importante es que trascienda para que la gente sepa cómo varía la precipitación en su lugar de trabajo y entienda que hay ciclos que son normales. En 1900 todavía no teníamos un boom de emisiones y había ciclos de sequía, quiere decir que entonces había causas naturales", finalizó.

Fedra Aimetta, Periodista.
Fte. Suplemento CAMPO de LA ARENA, sábado 11/07/09