Finalmente Mendoza lo obtuvo, a menos que sea un mero chisporroteo electoral, aunque parece que esta vez es cierto: Frigerio, ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda y Alfredo Cornejo, Gobernador de Mendoza, el 13 de junio, firmaron el Convenio que posibilitará el financiamiento para la construcción de la represa Portezuelo del Viento. Al parecer todo quedará bajo la égida de Mendoza: construcción, gestión y usufructo de la energía producida.
La provincia de La Pampa, se ha opuesto desde los inicios a la concreción de esta obra y con justos fundamentos. Inicialmente accionó contra la falta de un Estudio de Impacto Ambiental; Mendoza argumentaba que el Río Grande (sobre el que se construirá la represa) le pertenecía íntegramente, sin tener en cuenta que dicho río integra la cuenca del Colorado y por lo tanto cualquier disturbio ambiental, impactará forzosamente sobre éste y por consiguiente sobre todo el territorio situado aguas abajo. Ante la apelación pampeana, COIRCO solicitó un estudio complementario de Impacto Ambiental en la cuenca del río Colorado no contemplada en el estudio mendocino, realizado por un equipo perteneciente a la Universidad Nacional del Litoral y de La Plata; el citado estudio fue analizado posteriormente por un grupo de expertos de la UNLPam el que halló numerosas deficiencias; entre medio hubo un laudo presidencial que favoreció a Mendoza como no podía ser de otra manera dado que dicha provincia pertenece al elenco del Gobierno Nacional.
Todas las acciones, tanto judiciales como administrativas, llevadas a cabo por la provincia de La Pampa, fueron realizadas en la más absoluta soledad, pareciera que los perjuicios ocasionados por la merma del caudal del Colorado ocasionada por la obra, no afectará en absoluto a las demás provincias, sobre todo a Río Negro y Buenos Aires.
La Fundación tiene la firme convicción, sustentada por estudios del INTA, que la reducción del caudal del Río Grande y por consiguiente del Colorado, impactará de manera muy negativa sobre todo el trayecto del río, ocasionando en primer lugar un significativo incremento de la salinidad que afectará los sistemas de riego de La Pampa, Río Negro y Buenos Aires, además de la calidad del agua transportada por el acueducto Pichi Mahuida-Santa Rosa; por otra parte, teniendo en cuenta lo sucedido con el Atuel rechaza firmemente la gestión de la obra Portezuelo exclusivamente por Mendoza.
Finalmente la FUCHAD se hace eco del proyecto de declaración firmado por los diputados provinciales (La Arena, 22/6/019) y expresa el total rechazo “a la decisión del Gobierno Nacional, otorgando millones de dólares a la provincia de Mendoza para financiar la obra hidroeléctrica Portezuelo del Viento”
Santa Rosa, 24 de junio de 2019