Río Colorado

Río Colorado

COM_CONTENT_REGISTER_TO_READ_MOREEl río Colorado, límite sur de la provincia de La Pampa, nace de la unión de los ríos Grande y Barrancas, originados a su vez en zonas de alta cordillera de Mendoza y Neuquén. El 80 por ciento de su caudal medio -aproximadamente 145 m3 por segundo- se lo aporta el río Grande mientras que el resto lo vierte el Barran­cas.

A partir de su nacimiento y fuera de territorio pampeano recibe el aporte, muy pequeño, de algunos arroyos tales como el Chacaicó, Butacó, Pequencó y Huantraicó que entran sobre la margen derecha. En tiempos en que los caudales del Salado-Chadileuvú eran suficientes como para activar el río Curacó éste volcaba sus aguas en el Colorado,  pero en la actualidad eso no ocurre desde hace varios años. El Colorado puede, por lo tanto, consi­derarse un río alóctono. La longitud total desde su nacimiento hasta su desembocadura en el océano Atlántico, cerca de la Bahía Anegada, supera los 850 km. y su cuenca cubre aproxima­damente 41.000 km2.

La Pampa y sus Ríos

Tres ríos surcan el territorio pampeano: el Atuel, el Salado (Chadileuvú-Curacó) y el Colorado.
Hoy en día uno sólo merece la denominación de permanente: el Colorado.

Río Atuel

COM_CONTENT_REGISTER_TO_READ_MOREHace apenas 60 años atrás, ingresaba al territorio provincial el río Atuel, con un caudal permanente de aguas de gran calidad, de 34 metros cúbicos por segundo.

En La Pampa ingresaba por varios cauces que alimentaban una serie de humedales altamente productivos, existiendo una gran biodiversidad.

La construcción de la presa El Nihuil en 1947, por parte del gobierno Nacional, coronó un proceso de apropiación de sus aguas por parte de Mendoza. El nuevo dique determinó así la alteración definitiva del río… el cual nunca más volvió a ser un cauce permanente. En esa época La Pampa era Territorio Nacional y no se supo defender sus intereses y el de sus pobladores. Durante 25 años el río dejó de correr. Su cauce se fue transformando en extensos medanales salitrosos, y los humedales y sistemas de lagunas fueron secándose de manera veloz. Todo desapareció. Los pobladores aún relatan las penurias de la nueva situación y los censos certifican la creciente decadencia social y económica. Hoy en día, el río a veces escurre exiguamente, en años de gran riqueza hídrica sobrante aguas arriba o cuando las necesidades de manejo hacen necesario limpiar canales de las chacras mendocinas…

Los pampeanos nos referimos al Atuel como el río robado y es un sentimiento general que –sin perjudicar a Mendoza- necesitamos recuperar la parte del caudal que nos corresponde, para restablecer así el ambiente natural y desarrollar una zona de regadío similar a la de General Alvear en Mendoza.

Hay que ver para creer el hecho extraordinario de la desaparición de un río, del acrecentamiento del desierto en el oeste pampeano y los niveles de marginalidad en que viven los paisanos oesteños.

Pretendemos que se apliquen en los ríos interprovinciales los mismos criterios que nuestro país sigue con los recursos compartidos con los países limítrofes: acuerdos de uso que posibiliten el aprovechamiento compartido.

No podemos dejar de señalar que Mendoza negaba la interprovincialidad del Atuel. Y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tuvo que reconocieran ese hecho, que la geografía y la historia demuestran de manera irrefutable. Si acaso Mendoza decidiera mejorar sus sistemas de riego, se lograría que La Pampa pudiera acceder a un caudal permanente de agua que mitigaría y remediaría el actual desastre ecológico y permitiría establecer un área de riego para desarrollar nuestro Oeste.

Mendoza ha llevado a cabo hasta ahora una política unilateral que ha impedido llegar a acuerdos sobre el uso compartido entre pueblos vecinos y hermanos, tal como sugiere el fallo de la Corte.

Río Salado

COM_CONTENT_REGISTER_TO_READ_MOREOriginalmente el Salado era un gran río, caudaloso y permanente. Los estudios certifican que su caudal era muy importante: alrededor de 220 metros cúbicos por segundo.

También este río está siguiendo el mismo destino que el Atuel…

Los sucesivos aprovechamientos unilaterales de aguas arriba a llevado a que hoy sea un cauce seco, por donde a veces corre un caudal mínimo de agua salobre. También en este caso su desaparición ha conducido a una creciente desertización pampeana. Las provincias de agua arriba deciden y hacen diques de manera inconsulta y se niegan a establecer organismos de cuenca que permitan regular el uso equitativo.

Su cauce es hoy un cañadón salado y su aprovechamiento aún ganadero es prácticamente nulo. El gran perjuicio para las poblaciones y su ganadería –que aún no se ha evaluado en su totalidad- son de una magnitud catastrófica.

También en este caso los pampeanos queremos que se establezca un diálogo que permita acordar el uso interprovincial equitativo de este recurso tan vital para una parte importante de nuestra Provincia.

Río Colorado

COM_CONTENT_REGISTER_TO_READ_MOREEste es el único río real que disponemos.

Tiene para brindarnos una gran posibilidad de desarrollo.

Felizmente existe un instrumento legal que regula su uso compartido: el Tratado del río Colorado.

A sus orillas, con el agua que nos corresponde, La Pampa puede desarrollar hasta 85 mil hectáreas bajo riego. Igual cifra que la provincia de Río Negro. El día que esté totalmente puesto en producción, se convertirá en una zona pampeana de enorme riqueza y asentamiento de una gran población. El País debería estar interesadísimo en este desarrollo, ya que excede a las provincias citadas. Un área bajo riego de esa magnitud, contribuiría a unir económicamente la región patagónica con el resto del País. El Valle del Colorado es uno de los pocos valles de regiones templadas en el orden mundial que aún permanece sin explotar, permitiendo generar una gran producción de alimentos, en un mundo crecientemente demandante.

Por todas estas razones es que desde la Fundación Chadileuvú, señalamos que el futuro de La Pampa pasa en gran medida por desarrollar sus posibilidades productivas a orillas de sus ríos.

El último Censo (2010) señala claramente que ésta es la provincia que menos ha crecido en población en el país. Seguimos expulsando población. Nuestros hijos eligen otras geografías para realizarse. Creemos que las áreas de riego contribuirá de manera decisiva a iniciar y consolidar el desarrollo de nuevos cultivos y sus agroindustrias complementarias.

Creemos que es de la mayor importancia en el plano político pensar estos temas para el mediano y largo plazo. Estamos convencidos que cualquier plan político debe tratar de establecer acuerdos que permitan generar políticas de Estado.

Nuestra Fundación está abierta para el debate de los temas pampeanos más relevantes en materia ambiental e hídrica.-